SI TUVIERA MI WINCHE…

Hace unos días me tuve que acercar a una de esas instituciones españolas, de madrugada!

Hay que echarle imaginación, una de las que atiende con o sin horario programado, pero a saber cómo?. Porque hasta que no veas al Sr. funcionario que abre la puerta y te diga que hacer. Hasta ahí todo es incierto.

En fin que parado aun con la oscuridad del alba y con par de horas de espera por delante, entre que veía los edificios aledaños; mas o menos iluminados algunos con la triste decoración de los balcones porque era un hotel del barrio antiguo que tenia ristras de luces medio colocadas balcón sí y balcón tampoco, el otro edificio, el de la derecha con la cornisa que asomaba imponente contra el cielo similar a los cuadros del viejo Otto Dix, este otro de arquitectura clásica, supongo por esos huequecillos y balcones bien calculados equidistantes y las molduras rectas una sobre otra, así y así. Bueno que a esas horas tan prontas entre mirar y pensar, escogí mirar porque a ver que tengamos que asistir así a las oficinas como si… total! para que hablar de ello si ya todos sabes de qué pata el gato cojea.

Seguí mirando entonces las nubes que se entreveían ya un poco entre los edificios altos y el cielo aun tomando ganas de hacer fondo y las nubes y esos pajaritos pequeños con alas puntiagudas que vuelan sin orden en zig-zag encima de los techos; y por minutos cambiaban las nubes, vaporosas y esquivas que luego se iban convirtiendo en un pequeño mar de rayas, como aquellas que hacen los arados en la tierra de los campos. Luego cambiaban de colores, violetas de fondo y blancas y amarillas etc. hasta atreviéndose a reflejarse en la luna de algún coche que pasaba, y de reflejos que ya hablaremos en otro de estos.

Nada que a esa hora con ganas de tener la cámara a mano porque era mas entretenido que pensar o como dijera aquel personaje de viñeta infantil cuando venían los tigres o pasaba la liebre y el sin con ganas de disparar mirando a todos lados como quien busca algo desesperadamente que no lo tiene mano y lo necesita dice: Por favor! Si tuviera mi Winche.